Hace unos minutos he terminado de hablar con mi amiga Marcela, me llamo ella, brevemente me contó que, estaba soltera que no tenia hijos y que su vida era muy agitada, se había dedicado a viajar y trabajar mucho, que se formaba en el baile y que lo hace muy bien, de ello estoy segura, esto viene de chica.
Me recordó una pequeña travesura mía de chica, que había borrado totalmente de mi memoria, en esa epoca era una fanática de la mujer maravilla y había salido a la venta el disfraz de ella, yo lo tenia que tener sea como sea, y así fue, robe un cheque de mi papa y me lo compré, seguro que dormiría con el puesto.
Y para rematar la noche, le conté la anegdota a mi hermana que estaba en casa y el famoso robo del cheque “todo un pecado” y me dice - ¡A menos mal que los únicos ladrones de la familia éramos Peter y yo, nos torturaste toda la vida con eso! – se refería a que cuando ellos tenían unos 9 y 10 años habían robado unas golosinas en un supermercados llamado Sados, los pescaron y el gerente llamo a mis padres, estuvieron castigados mucho tiempo, y yo era la tortuosa voz de su conciencia que les repetía que eran unos ladrones ¡que vergüenza! .
esa son las cosas que tienen los amigos de la infancia, cuando uno comienza a borrar escenas del pasado, mutuamente las traemos a la memoria, lo que recuerdo y mantengo en mi gran cariño por Marcela, y mi tristeza cuando se marcho, sentía mucha bronca con sus viejos, era por su culpa, todo a raíz de su divorcio nos tuvimos que separar, pero para mi sorpresa y mayor felicidad me dijo que quiere venir en octubre, estoy feliz, no se dan una idea de lo que significa para mi.
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