Todos los días entrevisto personas, que me plantean problemas económicos, salud y familiares y escucho cosas aveces increíbles, tal es así que un día se presenta una mujer quien después de la presentación, rompe en llanto y me cuenta, que había estado tres meses ausente en la provincia, a raíz de una derivación de su pequeño hijo, al que debían realizarles estudios complejos por su estado de salud.
Que cuando regreso a la Isla se sorprende al ver que su esposo no la estaba esperando en el aeropuerto, lo llamaba a su celular y no le contestaba, finalmente decide tomar un taxi hasta su departamento, cuando ingresa no había nadie, deja sus bolsos y comienza a observar que faltaban algunos objetos, se dirige a su dormitorio habré los placares, las cómodas y ve que las pertenencias de su esposo no estaban...es aquí donde se da cuenta que este se había marchado, comienza a realizar llamadas a familiares y amigos y nadie le puede informar sobre el, ya era tarde y decide continuar la búsqueda por la mañana.
Al día siguiente, muy triste y preocupada, sale de su departamento y llama a su vecina de puerta que tiene en frente, después de insistir varias veces, sale la mujer acomodándose su bata.
hola, Marisa, llegue ayer y estoy muy preocupada, ¡Carlos se fue de casa!, ¿sabes algo?, ¿no te dejo algún recado?.
- ¡ Mira ¡ Carli esta acá en casa, se vino a vivir conmigo...
Mientras lloraba me decía la pobre mujer – no se imagina lo que es tener que verlos a los dos, todos los días.
Esto es un caso real, sigo viendo a esta mujer, que esta saliendo adelante con su hijito y que ahora tiene de vecino no solo a su ex amiga sino a su marido que vive con esta.
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