En mi entusiasmo por encontrar a mis amigos, no tube en cuenta las situaciones penosas que viven o han vivido, debo ser consciente que con ellos no solo vienen alegrías, a todos nosotros, los años, la vida nos hace atravesar distintas situaciones, algunas lamentablemente penosas.
esto me ocurrió la semana pasada una compañera de la primaria a quien por las circunstancia llamare ficticiamente Norvia, con ella curse mi ultimo año de la primaria en el Instituto (6° grado), era una chica muy tímida, físicamente aparentaba mas edad de la que tenia 11 o 12 años mas o menos, hija de descendientes alemanes y estableció un buen vinculo conmigo y mi grupo durante ese periodo.
El encuentro fue casual, las circunstancias por la que se presenta en mi oficina son inherentes a mi profesión, me plantea una crisis económica y familiar muy grave, su esposo estaba preso, por estupro y que como producto de este aberrante hecho había nacido un niño, del que Norvia se hace cargo...la vi tan angustiada, no había ni un signo de esperanza en ella, laquella niña timida, inocente hoy es una mujer destruida, abatida, esto me partió el corazón, no es justo que la gente sufra este tipo de situaciones...no hay derecho, quizá muchos piensen que un trabajador social este preparado para estas cosas, si sabemos como actuar, la teórica es muy clara , pero uno no deja de tener sentimientos, este es el efecto que nos moviliza a actuar, en fin vi a Norvia infeliz, destrozada, hablamos un rato, se desahogo y quedamos en volver a vernos, solo espero darle un poquito de alivio en su vida, ahora sabe que cuenta conmigo.
El encuentro fue casual, las circunstancias por la que se presenta en mi oficina son inherentes a mi profesión, me plantea una crisis económica y familiar muy grave, su esposo estaba preso, por estupro y que como producto de este aberrante hecho había nacido un niño, del que Norvia se hace cargo...la vi tan angustiada, no había ni un signo de esperanza en ella, laquella niña timida, inocente hoy es una mujer destruida, abatida, esto me partió el corazón, no es justo que la gente sufra este tipo de situaciones...no hay derecho, quizá muchos piensen que un trabajador social este preparado para estas cosas, si sabemos como actuar, la teórica es muy clara , pero uno no deja de tener sentimientos, este es el efecto que nos moviliza a actuar, en fin vi a Norvia infeliz, destrozada, hablamos un rato, se desahogo y quedamos en volver a vernos, solo espero darle un poquito de alivio en su vida, ahora sabe que cuenta conmigo.
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