
La noche del 25 de septiembre del 2003, me acosté inquieta, practicablemente pase la noche en vela, en algún momento durante el amanecer, párese que el cansancio me abatió y entre en un sueño, extraño y aterrador, en el sonaba el teléfono y yo lo atendía, del otro lado una voz de hombre, me pedía ayuda...sonaba despacio, lejana, desesperada – ¡Ayúdame!...¡ayúdame! ...por favor ayúdame....del susto me desperté, angustiada, eran las 5:45 de la mañana, me quede despierta pensando, aprecia tan real, mi corazón latía a mil por minuto, algo, no se que, me decía que alguien me necesitaba....algo malo habia pasado, tan mal estaba que desperté a mi esposo, llame a mi hermano a su casa, pensaba en mi tía, quien estaba atravesando problemas serios de salud, pero temía que si estaba bien, la inquietara con mi llamado, ese día mi esposo me llevo a su casa a las 8:00 de la mañana, temprano, mi tía estaba en perfecto estado, salí de su casa a tomar un café, pero algo me presionaba el corazón, algo una sensación me tenia inquieta...debía de hacer tiempo hasta las 10:00 de la mañana para ir a mi trabajo, es cuando recibo el llamado desesperado de mi hija, Martín mi hijo del alma había muerto...lo mataron, dicen los peritos entre las 12:30 y las 1:30...todabia me pregunto, ¿Quién me pidió ayuda?, si el ya habia muerto.